HUMPHREY BOGART


Humphrey DeForest Bogart, conocido artísticamente como Humphrey Bogart, nació el 25 de enero del año 1899 en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), en el seno de una familia acomodada en la que creció sin problemas económicos.

Su padre DeForest Bogart era un importante cirujano y su madre Maud era una conocida ilustradora de revistas. En principio el deseo de sus padres era que estudiase Medicina, pero su mal comportamiento en la escuela provocó su expulsión de la Academia Phillips y su ingreso en la marina estadounidense. Cuando estaba luchando en la Primera Guerra Mundial, Bogart sufrió un accidente en una embarcación que dejó paralizado su labio superior, convirtiendo esta tara física en una significativa manera de hablar. Después de concluir la Gran Guerra, Bogart regresó a la Gran Manzana y comenzó su carrera como actor teatral junto a William S. Brady. Tras pasar por Broadway sin demasiado éxito, se trasladó a Hollywood para intentar buscar fortuna en el cine, consiguiendo debutar en un corto musical llamado “Broadway’s Like That” (1930), al que siguieron películas como El conquistador (1930), filme protagonizado por Victor McLaglen, o Río Arriba (1930), una comedia carcelaria dirigida por John Ford.

Su clásica tipología de duro se estableció en esos años 30, cuando protagonizó para la Warner un buen número de títulos en los que la psicología de sus caracteres venía definida por una actitud inclemente, raramente imperturbable. Entre ellos, películas como Balas o votos (1936), filme de William Keighley co-protagonizado por Edward G. Robinson; El bosque petrificado, (1936), un film de Archie Mayo en el que también intervinieron Bette Davis y Leslie Howard y en el que Bogie, en un papel secundario, interpretó a un criminal llamado Duke Mantee; Calle sin salida (1937), película dirigida por William Wyler; Kid Galahad (1937), cinta con Edward G. Robinson como mánager de boxeo; La mujer marcada (1937) de Lloyd Bacon y con Bette Davis; El sorprendente Dr. Clitterhouse (1938), un curioso y magnífico título dirigido por Anatole Litvak en el que compartió créditos de nuevo con Edward G. Robinson; Ángeles con caras sucias (1938) de Michael Curtiz y con James Cagney y Pat O’Brien como compañeros de reparto; o Los violentos años veinte (1939), filme dirigido por Raoul Walsh que estaba protagonizado por Cagney.

Humphrey Bogart era un actor muy socorrido para la Warner, pero su status distaba mucho de ser una gran estrella de Hollywood. Los años 40 comenzaron como acabaron los 30, mostrando a Bogie de gángster en El hermano orquídea (1940) de Lloyd Bacon. Antes de protagonizar los dos títulos que le elevaron al estrellato, Bogart apareció en La pasión ciega (1940), una película dirigida por un gran director, Raoul Walsh, en la que interpretó a un transportista hermano de George Raft. Con Walsh protagonizó también El último refugio (1941), espléndido título que se convirtió en uno de los trabajos más aclamados del actor neoyorquino, aclamación confirmada por su protagonismo en el debut como director de John Huston, El halcón maltés (1941), filme en el que interpretó al detective Sam Spade, personaje literario creado por Dashiell Hammett. A partir de este período, Humphrey Bogart se convirtió en uno de los grandes iconos del cine. Al año siguiente, Casablanca (1942) de Michael Curtiz haría de él un ídolo y un mito para todas las generaciones cinéfilas. En el filme interpretó el personaje de Rick Blaine y compartió protagonismo con Ingrid Bergman y Claude Rains.

Con Rains y Michael Curtiz volvió a coincidir en Pasaje para Marsella (1944), película antinazi en la que Bogart se convirtió en un periodista francés. La cantidad de magistrales títulos que Humphrey Bogart protagonizó en la década de los 40 es abrumadora: Sahara (1943) de Zoltan Korda, Tener y no tener (1944), título clave de Howard Hawks, que le sirvió para conocer al amor de su vida, Lauren Bacall, Retorno al abismo (1945), subestimado thriller psicológico co-protagonizado por Alexis Smith, El sueño eterno (1946), también dirigido por Hawks, La senda tenebrosa (1947), película de Delmer Daves co-protagonizada por Lauren Bacall en la que cambiaba de rostro (en la ficción) tras una operación de cirugía estética, Callejón sin salida (1947) de John Cromwell,Cayo Largo (1948) de John Huston, El tesoro de Sierra Madre (1948), de nuevo con Huston, o Llamad a cualquier puerta (1949), drama social y judicial co-protagonizado por John Derek y dirigido por Nicholas Ray.

Afable, amante del deporte, independiente (había montado su propia productora llamada Santana Pictures) y comprometido (fue uno de los principales impulsores de la protesta en Washington contra la Caza de Brujas), Bogie era también una celebridad y un personaje muy querido fuera de la pantalla. Si los años cuarenta fueron buenos para su carrera cinematográfica, los cincuenta continuaron por la misma senda. En un lugar solitario (1950) de Nicholas Ray; La reina de África (1951), cinta de aventuras dirigida por su amigo John Huston con el acompañamiento de Katharine Hepburn; Sin conciencia (1951), filme en el que interpretó a un fiscal investigando a un peligroso criminal; El cuarto poder (1952), una historia sobre periodismo firmada por Richard Brooks; La condesa descalza (1954), película con Ava Gardner dirigida por John L. Mankiewicz; La burla del diablo (1954) de John Huston; El motin del Caine (1954), título dirigido por Edward Dmytryk; Sabrina (1954), película de Billy Wilder en la que compartió protagonismo con Audrey Hepburn y William Holden; Horas desesperadas (1955) de William Wyler; o su último film, la obra maestra de Mark Robson ambientada en el mundo del boxeo Más dura será la caída (1956), fueron algunos de los últimos títulos de una filmografía extraordinaria. 

En este período también protagonizó junto a Peter Ustinov la comedia dirigida por Michael Curtiz No somos ángeles (1955), en la que interpretó a un preso escapado de la Isla del Diablo. Por su actuación en La reina de África (1951), Humphrey Bogart logró el Oscar el mejor actor protagonista, teniendo como compañeros de nominación a Montgomery Clift por “Un lugar en el sol”, Marlon Brando por “Un tranvía llamado deseo deseo”, Fredric March por “Muerte de un viajante” y Arthur Kennedy por “Nuevo amanecer”. Su última nominación al Oscar fue por El motín del Caine, consiguiendo el premio Marlon Brando por “La ley del silencio”. Aunque se casó en cuatro ocasiones, la mujer más importante para Bogey siempre fue Lauren Bacall (casi veinticinco años menor que Humphrey Bogart, nacida en 1924), con la que contrajo matrimonio en el año 1945. La pareja tuvo dos hijos: un varón llamado Stephen Humphrey (nacido el año 1949) y una mujer de nombre Leslie (1952). Antes de casarse con Lauren, Bogart había estado casado con las actrices Helen Menken, Mary Phillips y Mayo Methot. Bogie falleció el 14 de enero de 1957 en Hollywood a causa de un cáncer de garganta. Tenía 57 años de edad. Está enterrado en el Forest Lawn Memorial Park de Glendale, Los Angeles.

CARTELES de las películas mencionadas:
































Fuente: alohacriticon.com

Fotografía: twitter.com

Carteles películas: filmaffinity.com/toocoleccion.net/amazon.es


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