ALBERTO SORDI


 

El actor italiano Alberto Sordi nació el 15 de junio del año 1920 en Roma, hijo de Pietro Sordi, profesor de música e intérprete de tuba en la Orquesta de la Ópera de Roma, y de Maria Righetti, maestra de primaria. Tenía tres hermanos mayores, Sabina, Giuseppe y Aurelia.



Sordi, corista en su niñez, quería dedicarse al canto de ópera como soprano pero no tuvo fortuna. En su infancia colaboró en teatro de marionetas. Se mudó a Milán para estudiar arte dramático, pero le aconsejaron que se dedicara a otra cosa por su acento romano tan marcado. Alberto no se amilanó y logró actuar en distintas compañías de teatro para representar comedia musical. También se dedicó a la interpretación en la radio. En el año 1937 pudo ser visto como soldado en Escipión, El Africano (1937), película de Carmine Gallone con Annibale Ninchi en el papel de Publio Cornelio Escipión. En la década de los 30 siguió fogueándose en los platós cinematográficos en breves papeles, por ejemplo en Noche de engaño (1939), una comedia dirigida por Carlo Campogalliani. Lo más destacado de Alberto Sordi en los años 40 fue ser contratado por la Metro en Italia para el el doblaje en italiano del cómico Oliver Hardy, compañero de Stan Laurel.



En el cine intervino fugazmente en El vengador de Venecia (1941), otro filme de Campogalliani; con más presencia en "The ragazze cercano marito" Tres muchachas buscando marido (1944), una comedia de Duilio Coletti; o en la cinta neorrealista de Renato Castellani Sotto il sole di Roma "Bajo el sol de Roma" (1948). En los años 50, Sordi alcanzó el estrellato en su país, concretamente a raíz de su protagonismo en El jeque blanco (1952) de Federico Fellini. Un año después volvió a repetir con Fellini en otra de sus películas clave: Los inútiles (1953). Otros títulos rodados por Sordi en esta primera mitad de los años 50 son Un americano de... Roma (1954), comedia dirigida por Steno; Noches de Cleopatra (1954), con Sophia Loren como la egipcia Cleopatra; El matrimonio (1954), adaptación de textos de Antón Chéjov; El suceso de Via Padova (1954), película con Giulietta Masina; o El seductor 1954), comedia dirigida por Franco Rossi.



En 1955 estrenó títulos como El signo de Venus 1955), comedia de Dino Risi co-protagonizada por Sophia Loren y Vittorio de Sica;  Un eroe dei nostri tempi (Un héroe de nuestro tiempo) (1955), película de Mario Monicelli; o La cárcel de los líos (1955), comedia carcelaria con Aldo Fabrizi en el reparto. Antonio Pietrangeli le dirigió en El soltero (1956). El mismo año pudo ser visto en Mi hijo Nerón (1956), filme de Steno con Sordi como el emperador Nerón; o en Guardias de Roma (1956), comedia sobre cuatro agentes de tráfico que dirigió Mauro Bolognini. En 1957 intervino en una de las pocas producciones con capital de Hollywood en las que apareció, Adiós a las armas (1957), película con Rock Hudson y Jennifer Jones basada en la novela homónima de Ernest Hemingway. El mismo año estrenó El médico y el curandero (1957), comedia de Mario Monicelli con Marcello Mastroianni y Vittorio de Sica; o en El conde Max (1957), remake de “Bajo aristocrático disfraz” (1937) que Sordi co-protagonizó junto a Vittorio de Sica, un compañero habitual de Alberto en los años 50 y 60.



El romano se convirtió en un gondolero veneciano en Venecia, la luna y tú (1958), película con la exuberante Marisa Allasio como partenaire. En 1958 también rodó Mi encantadora asesina (1958), filme con Danielle Darrieux basado en una novela de André Lang; o El marido (1958), coproducción italo-española con Alberto junto a Aurora Bautista. La gran guerra (1959), película de Mario Monicelli ambientada en tiempos de la Primera Guerra Mundial con el co-protagonismo de Vittorio Gassman, es uno de sus mejores trabajos. En 1959 también se paseó por las playas de Mallorca en Vacaciones en Mallorca (1959), película en donde quería ligar con Belinda Lee; era el marido de Franca Valeri en El viudo (1959), comedia negra de Dino Risi; o se convirtió en Il moralista (El moralista) (1959) junto a Vittorio de Sica para el director Giorgio Bianchi. A finales de los años 50 publicó también varios singles musicales, como “Nonnetta”, “Il Bimbo” o “Il Gatto”.



En los años 60, Sordi continuó su prolífica carrera, llegando a ganar un Globo de Oro por su protagonismo en El diablo (1963), comedia dirigida por Gian Luigi Polidoro. En 1966 debutó como director con El gran amante (1966), película co-protagonizada por Silvana Mangano, Giuletta Massina, Anita Ekberg y Bibi Anderson. Un año antes participó en otra producción anglosajona, Aquellos chalados en sus locos cacharros (1965). Fue dirigido por Luigi Zampa en El alcalde, el guardia y... la jirafita (1960), con Alberto como guardia de tráfico junto a Vittorio de Sica y Marisa Merlini. El mismo año estrenó Todos a casa (1960), comedia ambientada en la Segunda Guerra Mundial que dirigió Luigi Comencini; y Crimen en Montecarlo (1960), filme de Mario Camerini co-protagonizado por Vittorio Gassman y Nino Manfredi.



En 1961 pudo ser visto en Una vida difícil (1961), con dirección de Dino Risi; y en Su mejor enemigo (1961), otra comedia bélica con David Niven como acompañante. Más tarde intervino en títulos como El poder de la mafia (1962), película ambientada en Sicilia con dirección de Alberto Lattuada; El especulador (1963), de Vittorio de Sica; o La mia signora (Mi señora) (1964), comedia de episodios con Silvana Mangano. En Los complejos (1965), otra cinta de episodios, era un dentudo aspirante a presentador en el fragmento más simpático del filme. El mismo año estrenó Tres perfiles de mujer (1965), con la princesa Soraya de Irán como actriz. Otros títulos de Alberto Sordi en los años 60 son Las cuatro brujas (1966), más episodios con Alberto en compañía de Capucine; Las brujas (1967), otra comedia de episodios que le volvió a emparejar con Silvana Mangano; Un italiano en América (1967), su enésima colaboración con De Sica (con Alberto en esta ocasión en la dirección) en la que Sordi es un gasolinero italiano de visita en Estados Unidos para conocer a su padre.



La fecunda década de los 60 terminó con títulos como El médico de la Mutua (1968) de Luigi Zampa, El poder no perdona (1969), comedia ambientada en el siglo XIX; o Dr. Tersilli, médico de la clínica Villa Celeste, afiliada a la Mutua (1969), la secuela de El médico de la MutuaEl elevadísimo ritmo de actuación de Alberto Sordi menguó un tanto en los años 70, década en la que destacan títulos como Detenido en espera de juicio (1971), sátira dirigida por Nanni Loy; Sembrando ilusiones (1972), película de Luigi Comencini que le volvió a emparejar con Silvana Mangano en la que Alberto intenta salir de la miseria gracias a los juegos de cartas; ¡Que viva Italia! (1977), cinta de episodios; o el éxito comercial de Luigi Comencini El gran atasco (1979). En 1971 publicó un disco en la RCA, titulado con su nombre, con canciones como “Breve amore”, “Amore amore” o “Cerco una donna”.



Otros títulos rodados por el romano en la década de los 70 son Tres parejas (1970), más episodios, en esta ocasión con la presencia de Monica Vitti; la comedia futbolera El Presidente del Borgoroso F. C. (1970); Esa rubia es mía (1973), con Monica Vitti como la rubia del título en una historia de cómicos en tiempos de la Segunda Guerra Mundial; Un burgués pequeño, muy pequeño (1977), con dirección de Mario Monicelli; o Vicios de verano (1978), otro filme, tan en boga en los años 60 y 70 en Italia, de episodios. En los años 80 pudo ser visto junto a Edwige Fenech en Io e Caterina (1980), cinta dirigida por el propio Sordi en la que convivía con un robot; en El Marqués del Grillo (1981), una de sus comedias del período más celebradas que le volvió a encontrar con Monicelli en la época de comienzos del siglo XIX; Il tassinaro (1983), con Alberto como taxista en Roma; o Sono un fenomeno paranormale (1985), mezcla de comedia y fantasía dirigida por Sergio Corbucci.



En la década de los 80, este gigante del cine italiano también participó en la teleserie “Los novios” (1989), producción que llevó a la pequeña pantalla la famosa novela homónima de Alessandro Manzoni. Su última película fue Incontri proibiti (1998), cinta dirigida también por el propio Sordi. Antes intervino en El ávaro (1990), adaptación de Molière con dirección de Tonino Cervi; Vacaciones cornutas en St. Moritz (1991); o Historia de un pobre hombre (1995), drama dirigido por Ettore Scola. Alberto Sordi nunca se casó ni tuvo hijos. Una de sus parejas fue la actriz Andreina Pagnani (nacida en 1906). Murió el 24 de febrero del año 2003 en Roma tras sufrir un ataque al corazón. Tenía 82 años de edad. Está enterrado en el cementerio comunal monumental Campo Verano de Roma.

CARTELES de las películas mencionadas:

























































Fuente: alohacriticon.com

Imagen: wikipedia

Carteles películas:

todocoleccion.net/filmaffinity.com/alohacriticon.com/benitomovieposter.com/sensacine.com




Comentarios

Entradas populares de este blog

JOAQUIN PHOENIX

MATT DAMON

STEWART GRANGER

Vistas de página en total