ARTHUR KENNEDY



John Arthur Kennedy, conocido artísticamente como Arthur Kennedy, nació en la localidad de Worcester, Massachusetts (Estados Unidos), el 17 de febrero del año 1914. Actor estadounidense de cine y teatro.



Desde su debut en el año 1940 y hasta su retirada a finales de la década de los años 70, Arthur Kennedy fue uno de los intérpretes más característicos en el cine de Hollywood, principalmente en papeles secundarios. Era hijo de un dentista llamado J. T. Kennedy y de Helen Thompson. Tras estudiar Interpretación en el Instituto Carnegie de Pittsburgh, Kennedy debutó como actor teatral a mediados de los años 30 en el Globe Theatre Company, representando obras clásicas de William Shakespeare. A finales de los años 30 debutó en Broadway con la obra “Everywhere i roam” (1938-1939), escrita por Arnold Sundgaard y Marc Connelly. En ese período también estrenó en Broadway “Life and death of an american” (1939) y “An international incident” (1940). Cuando estaba interpretando una obra en la ciudad californiana de Los Ángeles fue descubierto por James Cagney, quien le recomendó a Anatole Litvak para su primer papel cinematográfico en la película Ciudad de conquista (1940), un filme co-protagonizado por Ann Sheridan y el propio Cagney que llevó a la pantalla un libro de Aben Kandel.



Después de firmar con la Warner, Arthur intervino en la primera mitad de la década de los 40 en estimables películas, como Air Force (1943) de Howard Hawks o El último refugio (1941), el western Murieron con las botas puestas (1941) y Jornada desesperada (1942), tres títulos dirigidos por Raoul Walsh. Kennedy participó en la Segunda Guerra Mundial, razón por la que su producción durante esta época no fue demasiado prolífica. Además de sus trabajos para el cine, rara vez cesó de participar en producciones teatrales en Broadway, especializándose en obras del dramaturgo Arthur Miller. Gracias a su protagonismo en “Muerte de un viajante”, obra que representó en el año 1949, ganó el prestigioso premio Tony. Poco antes estrenó “Todos mis hijos” (1947). Más tarde representó “The crucible” (1953).



En cuanto al cine, los mejores títulos en los que apareció el actor de Massachusetts durante la segunda parte de los años 40 fueron El justiciero (1947), película de Elia Kazan con el protagonismo de Dana Andrews, Demasiado tarde para lágrimas (1949) de Byron Haskin, La ventana (1949) de Ted Tetzlaff y El ídolo de barro (1949), un excelente filme de boxeo en el que interpretó al hermano de Kirk Douglas, papel que le sirvió para ser nominado por primera vez al Oscar como mejor actor secundario. El ganador fue Dean Jagger por la película bélica “Almas en la hoguera”. En la década de los 50, Arthur Kennedy fue nominado en cuatro ocasiones más, tres como mejor actor secundario por  La furia de los justos (1955), Vidas borrascosas (1957), filme basado en una novela de Grace Mealious con Lana Turner en el reparto, y Como un torrente (1958), y una como mejor intérprete principal por el drama de Mark Robson Nuevo amanecer (1951), adaptación de una novela de Baynard Kendrick.



Kennedy jamás logró la estatuilla. Los galardonados fueron Humphrey Bogart por “La reina de Africa” (1951), Jack Lemmon por “Escala en Hawaii” (1955), Red Buttons por “Sayonara” (1957) y Burl Ives por el western “Horizontes de grandeza” (1958). Además de los títulos por los que fue nominado al premio Oscar, las películas más interesantes de Arthur Kennedy en los años 50 y 60 fueron Horizontes lejanos (1952) de Anthony Mann, el western Encubridora (1952) de Fritz Lang, Hombres errantes (1952) de Nicholas Ray, Horas desesperadas (1955) de William Wyler, El hombre de Laramie (1955) de Anthony Mann, En una isla tranquila al sur (1959) de Delmer Daves, El fuego y la palabra (1960) de Richard Brooks, Barrabás (1962) de Richard Fleischer, Lawrence de Arabia (1962) épica de David Lean con Kennedy en el papel de Jackson Bentley, El gran combate (1964) de John Ford, Viaje alucinante (1966) de Richard Fleischer y Nevada Smith (1966), película dirigida por Henry Hathaway.

 


A partir de mediados de los años 60, Kennedy diversificó sus actuaciones en la pantalla grande y la televisión, interviniendo en películas de escasa relevancia, varias de ellas de producción europea, hasta su retiro como intérprete a finales de los años 70. Una de las más conocidas de este período fue la historia de zombis No profanar el sueños de los muertos (1974), filme dirigido por Jorge Grau. A finales de la década de los 80 regresó al cine en para intervenir en la película Sings of life (1989), su último trabajo como actor. En cuanto a su vida sentimental, Arthur sólo contrajo matrimonio en una sola ocasión. Su esposa fue Mary Cheffrey, con quien estuvo casado entre 1938 y 1975, año en el que quedó viudo después de tener dos hijos en común llamados Terence y Laurie. Arthur falleció en Branford, Connecticut, el 5 de enero de 1990 a causa de un tumor cerebral. Tenía 75 años años de edad. Está enterrado en el cementerio Woodlawn, de Lequille, población de Canadá.

CARTELES de las películas mencionadas:
























Fuente: alohacriticon.com

Imagen: pinterest.com

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